La nueva hoja de ruta de Samsung se traduce, básicamente, en ofrecer un teléfono construido en metal y cristal ultrarresistente en el que salta a la vista que estamos ante un producto tope de gama. La segunda directriz que marca esta nueva filosofía es que la carcasa no puede desmontarse y no tenemos acceso a la batería ni a una ranura para insertar una tarjeta de memoria. Este hecho lo acerca mucho al concepto clásico de los iPhone y quizá ese sea el espejo en el que se ha mirado Samsung para diseñar su nuevo móvil estrella. De hecho, tenemos dos versiones el Galaxy S6 y el Galaxy S6 Edge, y el primero de ellos guarda muchas similitudes físicas con el producto de la manzana. En cualquier caso, lo que uno puede afirmar cuando lo tiene en sus manos es que es el teléfono más bonito y lujoso que jamás ha sacado Samsung al mercado. Pero mientras el S6 normal tiene esas líneas clásicas, el Edge es la versión que despierta muchas miradas porque es una apuesta inteligente para conseguir un diseño único. Lo hemos probado a fondo y, además del análisis en vídeo, ofrecemos un detallado repaso de las impresiones de la experiencia de uso.
Colores
Como último detalle del apartado externo, cabe resaltar que nuestra unidad de prueba en color blanco es muy bonita, pero los otros tonos de la gama, especialmente el verde, son mucho más originales, pues según como incida la luz podemos tener interesantes variaciones cromáticas.
Potencia
Pasemos a hablar de sus cualidades técnicas. Su “cerebro” es un superdotado para acometer multitud de tareas de forma simultánea gracias a sus 3 gigas de RAM y un procesador de ocho núcleos de 2,1 GHz. Por más que hemos abusado de él, abriendo numerosas aplicaciones, grabando vídeo y navegando a la vez no se observa un ápice de lentitud.
Pantalla

Lector de huellas y otros sensores
El lector de huellas como método de desbloqueo funciona con rapidez. El móvil cuenta con todo tipo de sensores a los que unos les sacarán más partido que otros. Por ejemplo, tenemos medidor de frecuencia cardiaca y barómetro, entre sensores mucho más habituales.
Cámara
La cámara, como suele suceder en estos terminales, siempre es un punto a destacar. La podemos lanzar desde la pantalla de bloqueo o desde los menús. Es rapidísima en abrirse y en el intervalo entre disparos. Tiene una opción profesional que nos permite regular mil parámetros para obtener una fotografía a nuestro gusto. Son 16 megapíxeles en la trasera, 8 megapíxeles en la frontal y graba vídeo en 4K. Con eso está dicho todo.
Batería
Una batería de 2.600 miliamperios ya la traían móviles de hace dos años. El S6 demuestra que si se actúa sobre el sistema operativo y sobre otros parámetros de la arquitectura interna es posible estirar bastante su duración. Hemos llegado al día y medio sin problemas. Además, su cargador de carga rápida permite tener 4 horas más de batería con tenerlo sólo 10 minutos conectado a la red eléctrica. También es posible adquirir una bonita base de carga inalámbrica para completar el pack.
Precio
La gama parte de los 700 euros del S6 normal con 32 gigas de memoria interna (y ya sabemos que no se podrá ampliar) hasta rebasar por poco los 1.000 en el S6 Edge de 128 gigas. Entre el normal y el Edge de la misma capacidad de almacenamiento siempre hay unos 100 euros de diferencia.