“Reflejar la emoción y evitar los posibles malentendidos de la comunicación escrita es uno de los mayores desafíos de Facebook”, ha explicado en una entrevista con Efe el ingeniero y responsable de herramientas sociales para la protección y el apoyo de los usuarios de Facebook, Arturo Béjar.
El ingeniero ha indicado que la red social ha de proveer a los usuarios de herramientas que hagan más fluida su comunicación, tanto en caso de conflicto como de alegría.
Los gestores de Facebook quieren reservarse un papel de intervención activa únicamente para casos graves como discurso de odio, pornografía o acoso.
“En las comunidades en las que vivimos hay una serie de mecanismos que las ayudan a autorregularse, entre ellas comunicarnos cuando pasan cosas que nos afectan. En ocasiones Facebook no debe tener una opinión ni intervenir, lo correcto es lo que salga del diálogo entre dos personas. Por tanto las herramientas que contribuyen a ese diálogo, ayudan a la gente a utilizar el servicio”, ha apuntado.
Para investigar cómo se pueden traducir los elementos de la comunicación cara a cara a la red social, Facebook celebra desde 2011 el Compassion Research Day, donde se participan tanto trabajadores de la red social como científicos de diferentes universidades estadounidenses expertos en relaciones humanas.
De estas reflexiones han nacido, por ejemplo, el Centro de Prevención del Ciberacoso o los “mensajes cordiales” para indicar a otro contacto de la red social que no se está conforme con la publicación de una imagen.
En lugar de reportar esa publicación directamente a Facebook, los usuarios pueden manejar la situación recurriendo a mensajes predeterminados que contemplan emociones como la tristeza o el enojo.
Antes, si un usuario quería quejarse a otro de una publicación, tenía que escribir directamente el mensaje. Ahora, la red social ofrece distintas opciones con lenguaje cordial y emocional.
Las mujeres, en concreto las adolescentes, utilizan más estas opciones que los chicos: “No sabemos si es porque hay otra emoción que no hemos identificado o porque a los niños no les gusta en esa época de su vida hablar de las emociones. Cuando son más grandes el uso se ve más parejo”.
“Si tú sabes que alguien está triste, uno tiene la inclinación de ayudar a esa persona, pero a través de los teléfonos y de las computadoras eso muchas veces se pierde.(…) Los amigos quieren saber cuándo hacen algo que sin querer nos afecta “, ha reconocido Béjar.
El ingeniero ha afirmado que las diferentes herramientas implementadas para comunicar emociones, incluidos los emoticonos, “funcionan increíblemente bien” en la red social.
Pese a los problemas puntuales que pueda haber, Facebook es en general es una red social alegre y positiva, ha matizado.
Tras trabajar desde 2011 en las relaciones entre dos personas, el último Compassion Research Day -celebrado este mes- también ha dedicado tiempo a hablar sobre comunidades más grandes.
Béjar ha anunciado que Facebook se quiere concentrar en las comunidades de apoyo.
“Empezamos a hacer una cosa para veteranos que regresaron de la guerra, porque ellos confían en otros veteranos para decirles qué es lo que necesitan. Vamos a pasar tiempo entendiendo y explorando qué es lo que hace funcionar una buena comunidad de apoyo”, ha sostenido el ingeniero.
El objetivo es poder traducir esas claves en el futuro para que los usuarios de Facebook puedan encontrar ayuda que puedan necesitar en distintos ámbitos. EFEfuturo