Hall y su equipo proponen explorar si los procesos biológicos de los pacientes que responden al efecto placebo son diferentes de los que no lo hacen.
Estudios anteriores revelaron que ciertas vías nerviosas ayudan a mediatizar el efecto placebo, mientras que los científicos del Beth Israel Deaconess Medical Center de Boston (EE.UU.) analizaron en esta investigación si las variaciones genéticas en esas vías pueden modificar el efecto placebo.
“Estas conclusiones abren la posibilidad de usar exámenes genéticos para identificar los transmisores del placebo. Pero podrían existir conflictos éticos al llevar a cabo pruebas genéticas para determinar si un paciente es sensible al placebo”, se explica en la investigación.
Hall y su equipo sostienen que estas revelaciones podrían conducir a una mejor selección de los pacientes para los ensayos médicos, por ejemplo al señalar los que deberían ser excluidos porque tienen tendencia a experimentar mejora independientemente del tratamiento que reciban.
“Son hipótesis nuevas que, hasta donde sabemos, no han sido todavía abordadas por la literatura científica. Es necesaria más investigación en este sentido”, dijo Hall.
“Nuestra propuesta de incorporar estudios de placebo en los futuros ensayos médicos es novedosa y puede representar una reducción de gastos considerable, además de ofrecer conocimientos sobre los mecanismos involucrados en la respuesta al placebo en una amplia variedad de enfermedades y tratamientos”, añadió la experta. EFEFUTURO