“El gran interés de este hallazgo radica en entender las fases de la vida de una galaxia”, manifestó hoy en declaraciones a Efe Afonso, director del Centro de Astronomía y Astrofísica de la Universidad de Lisboa.
La galaxia más luminosa (denominada IRAS 08572+3915) será ahora observada por el nuevo Telescopio Alma (situado en los Andes chilenos), el más poderoso para analizar los bloques estelares, sistemas planetarios y galaxias.
Afonso, nacido el 13 de diciembre de 1974, integra un proyecto de 18 científicos estadounidenses y europeos que se inició en el 2010 para estudiar 40 galaxias y entender su origen.
La Galaxia descubierta ya se conocía desde hace 30 años, pero solo apenas ahora se pudo concluir su existencia gracias a un análisis detallado de observaciones a partir do Telescopio Espacial Herschel de la Agencia Espacial Europea y del Telescopio Espacial Spitzer, de la NASA.
“Esta es una de las galaxias de condiciones ambientales más extremas que conocemos en el Universo”, aseveró el investigador luso, quien comentó la dificultad de detectarla por “emitir luz especialmente en el sentido opuesto a la Tierra”.
Su formación procede de “la colisión entre las galaxias” cuando el universo tenía 4.000 millones de años.
Para el investigador, el hallazgo servirá además para “entender los fenómenos que marcan la evolución de una galaxia durante la historia del Cosmos”. EFE