La investigación ha registrado 50 crisis epilépticas localizadas en el lóbulo temporal de siete pacientes farmacorresistentes.
El responsable de este estudio ha sido Adrià Tauste, que trabaja bajo la dirección de Rodrigo Rocamora en la Unidad de Epilepsia del Hospital del Mar, un centro de referencia en epilepsia de nivel europeo, y también en el Centro de Investigación en Cognición y Cerebro (CBC), liderado por el profesor de la UPF Gustavo Deco.
La estereoelectroencefalografia (Seeger, por su acrónimo inglés) es una técnica que permite registrar la actividad eléctrica de la zona cerebral donde se produce la crisis epiléptica gracias a unos microelectrodos que se implantan en el cerebro, una técnica que se emplea en casos de epilepsia muy complejos.
Un algoritmo aplicado
Los ingenieros y neurólogos que han participado en este estudio han aplicado un algoritmo matemático que traduce en datos numéricos los registros que se obtienen con la Seeger y con los números obtienen una imagen que se superpone a la de la resonancia magnética del paciente, y así localizan el foco epiléptico.
Hasta ahora, los médicos determinaban el foco epiléptico a partir de la interpretación subjetiva de los patrones visuales de los registros y su experiencia.
Según los investigadores, gracias a este estudio se ha desarrollado un sistema automatizado y objetivo que evita las interpretaciones subjetivas de los registros.
El doctor Rocamora ha explicado que desde hace décadas, los resultados del tratamiento quirúrgico de la epilepsia fracasan en un cierto número de pacientes debido a la complejidad de las conexiones neuronales y las limitaciones de las técnicas quirúrgicas.
“El beneficio más inmediato de esta técnica nueva es que la localización objetiva del foco epiléptico permite optimizar las estrategias quirúrgicas. Delimitar mejor el área de resección ayudará al cirujano y reducirá la posibilidad de errores, lo que evitará crisis al paciente.”, según el jefe de la Unidad de Epilepsia del Hospital del Mar.
“Actualmente -ha añadido-, esto se logra en un 60-70 %, según el tipo de epilepsia, de los pacientes intervenidos”. Efefuturo