Los arqueólogos han encontrado los cimientos de la muralla a una profundidad de entre 3,80 y 4,50 metros, con lo que han concluido que el muro debía tener una altura de hasta 12 metros y un ancho de 2,40 metros.
La arqueóloga responsable del proyecto, Maribel Fuentes, ha indicado que definir la altura exacta de la muralla es complicado, ya que la calle Argenteria sufrió varias reformas, la primera a partir del siglo XVI, con la construcción de edificios y con la integración de la muralla en una vivienda.
Aunque en esos momentos la muralla aún era visible desde el río, la gran modificación del espacio se produjo en el siglo XIX con la reforma de los edificios de la Rambla y de la calle Argenteria, donde las casas se abrieron al río, momento a partir del cual la muralla se camufló en el interior de las viviendas y desapareció de manera integral del paisaje visual de la ciudad.
Hasta ahora, la ciudad tenía documentado este tramo del muro medieval en la zona de la calle Argenteria, ya que estaba plasmado en diferentes libros y planos de la época, pero aún no se había encontrado ninguna evidencia física.
Tras este descubrimiento arqueológico, la muralla meridional, situada entre la torre del Telègraf y la calle del Carme, podrá ser recuperada.
El descubrimiento
La arquitecta del ayuntamiento Rosa Cànovas ordenó paralizar las obras que se llevaban a cabo en el número 23 de la calle Argenteria tras descubrir la estructura que había quedado al descubierto y ante la sospecha de que se podía tratar de la muralla medieval de la ciudad.
Tras el aviso por parte del Ayuntamiento de Girona, el Servicio de Arqueología del Departamento de Cultura la Generalitat llevó a cabo unas excavaciones entre el 29 de mayo y el 21 de junio que determinaron que efectivamente se trataba de la muralla.
Para la alcaldesa de Girona, Marta Madrenas, este descubrimiento tiene una importancia relevante para el “relato histórico y patrimonial de la ciudad”, ya que “nos da más información sobre nuestro patrimonio y puede ser la clave que abrirá puertas a nuevos conocimientos y nos permitirá conocer más aspectos sobre nuestra historia”.
EFE