
Tormenta en San Sebastián. EFE/Javier Echezarreta
Durante el acto, que ha reunido a responsables de institutos meteorológicos, además de a científicos e investigadores expertos en cambio climático y análisis de datos, Doblas ha destacado el significativo incremento del volumen de datos relativos a los fenómenos atmosféricos y las variaciones climáticas.
Además del incremento del volumen de estos datos, el especialista ha señalado cómo a su vez aumentará la complejidad para su estudio, por lo que propone mejorar el acceso a los usuarios de los datos meteorológicos y climáticos, con “mayor sencillez y rapidez”.
Así, en su opinión, “disminuirá la vulnerabilidad de la sociedad ante la variabilidad del clima y el cambio de origen antropogénico”.
Las plataformas de satélites y sensores “de todo tipo” junto a simulaciones con modelos de distintas capacidades y estudio de la evolución climática del planeta, son las herramientas que ha identificado el experto.
Sin embargo, ha recordado que el actual problema del análisis de datos residen en la velocidad para su estudio así como el volumen y su heterogeneidad por lo que el reto, a su juicio, está en utilizar las predicciones a corto plazo, en lugar de las empleadas en meteorología en las que “pueden prever fenómenos atmosféricos con mucha antelación pero menor exactitud”.
Las recientes tormentas en España que han provocado la contaminación atmosférica en el aire o las variaciones “extremas” de las temperaturas, son algunos de los casos que podrán ser predecibles del mismo modo que las estimaciones desarrolladas sobre “volumen de precipitaciones”, ha añadido.
Sensores para calidad del aire
Respecto a la calidad del aire en las ciudades, Doblas ha señalado al tráfico como “principal factor contaminante” por lo que recordado cómo en los próximos años se utilizarán sensores móviles en los automóviles “sin quebrantar la privacidad de los conductores”.
Mediante estos sensores se detectan datos útiles de emisión de contaminantes, la exposición de las poblaciones -especialmente urbanas- y las variables meteorológicas, con contadores inteligentes o dispositivos móviles en barcos o coches.
Para hacer un pronóstico, el departamento de Ciencias de la Tierra del Centro Nacional de Supercomputación junto a la Estación Estatal de Meteorología, han desarrollado el sistema de pronóstico de la calidad del aire operacional para España (Caliope) cuya herramienta principal es el superordenador “MareNostrum”. EFEFUTURO